Hoy cocinamos: Carrot Cake o Pastel de Zanahorias Tipo Americano.

¡Hola a todos! ¿Qué tal estáis pasando el fin de semana? Ya se acaba, ehh... ¡Qué penilla! Pero por si aún no tenéis planes para el domingo y queréis disfrutar de la tarde con las manos en la masa, os traigo una dulce receta: Carrot Cake o Pastel de Zanahorias.
La traigo de manera apresurada, ya que ayer mismo estuve haciéndola yo en casa por primera vez. Y es que el resultado fue tan bueno, y tan fácil de hacer, que no me he podido aguantar a enseñároslo. Las fotos no soy muy buenas ni están bien encuadradas ni ná', pero es que lo hice todo sobre la marcha, con el móvil que lo tenía a mano.

¡Pero qué mono mi platito de gatitos!

La receta en la que me he basado la encontré AQUÍ, aunque yo he cambiado algun ingrediente y he hecho la mitad de cantidades.
En un principio quería hacer pastelitos individuales en moldes de silicona para cupcakes, pero al ir a cogerlos me di cuenta de que mi gato poco a poco se los ha ido cargando y sólo me quedaban 6 de 12 que llegué a tener (le encanta jugar con ellos, y me los robaba del fregadero en cuanto me despistaba) Así que tuve que usar un molde mayor, usé una fuente redonda de cristal apta para el horno.
Pues vamos a ver los ingredientes:

INGREDIENTES:

Masa

• 150 g de zanahoria pelada y rallada  
• 100 g de azúcar (yo puse 50 g de azúcar y el equivalente a los otros 50 g en edulcorante)
• 100 g de harina 
• 1 cc de levadura en polvo 
• Una pizca de sal
• 1/2 cc de bicarbonato sódico (utilicé lo que indicaba en el paquete)
• 50 mL de aceite de girasol 
• 2 huevos 
• Extracto de vainilla al gusto (1/2 o 1 cc) 
• 1 cucharadita de canela en polvo 

**cc=cuchara de café/cuchara pequeña

Crema de queso para la cobertura

• 30 grs. de mantequilla a temperatura ambiente 
• 150 grs. de queso de untar (tipo Philadelphia)
• El equivalente a 40g de azúcar en sacarina en polvo (o hasta conseguir el dulzor que queráis)
• Unas gotas de extracto de vainilla 

Encendemos el horno y lo precalentamos a unos 200ºC

Lo primero que tenemos que hacer es lavar y pelar las zanahorias. Una vez hecho esto las rallamos. Yo en un principio utilicé un rallador, como podéis ver en la foto, porque era nuevo y tenía antojo de estrenarlo, pero al poco me cansé y metí lo que me quedaba de zanahoria en el accesorio para picar de la batidora.

Uséis lo que uséis os tiene que quedar una cosa así (si queréis encontra "tropezones un poco más grandes no la piquéis demasiado):

Mezclamos con la zanahoria rallada el resto de ingredientes secos: Harina, azúcar, sal, levadura, bicarbonato y canela.

Lo mezclamos todo muy bien para que se integren los ingredientes. Quedará un pasta muy seca, pero luego le añadiremos los ingredientes líquidos.

En un bol aparte mezclamos el aceite, los huevos y el extracto de vainilla.

Una vez batido, lo mezclamos con los ingredientes secos para obtener la masa que vamos a hornear.

Escogemos un molde, lo engrasamos y enharinamos:

Vertemos la masa del pastel en el molde y lo metemos en el horno, precalentado. Bajamos la temperatura a unos 170 o 180ºC, y colocamos el recipiente a una altura media.

Yo lo tuve en el horno unos 25 o 30 minutos, pero como cada horno es un mundo yo os recomiendo que lo pongáis 30 minutos y a los 20 veáis como está pinchándolo con un palillo (si sale húmedo hay que dejarlo más tiempo, si sale limpio lo podéis sacar ya) También dependerá del molde que uséis.

Mientras la masa está en el horno preparamos la cobertura de crema de queso. Mezclamos la mantequilla, el queso, la esencia de vainilla y el azúcar en un bol, con unas varillas o una cuchara (nunca con la batidora, se quedará muy líquido)

Tapamos con papel film o aluminio y reservamos en el frigorífico hasta que la vayamos a poner encima de la tarta, así coge más cuerpo y consistencia la cobertura. 

Cuando el pastel esté listo, lo sacamos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. No podemos colocarle la cobertura hasta que esté totalmente frío.

Una vez frío el pastel le ponemos por encima la cobertura con ayuda de un cuchillo de pala, una cuchara o con lo que os apañéis bien. Si tenéis utensilios específico para ello, pues mejor. 

Si os sale el bizcocho bien grueso lo podéis partir por la mitad y ponerle una capa de crema en medio (yo no pude porque me salio pequeñito, pero si usáis otro molde o dobláis las cantidades si podréis hacerlo)

Podéis dejarlo así, o decorarlo como más os guste o con lo que tengáis por casa: sirope, figuritas de azúcar, fondant, virutas de chocolate, frutos secos... Yo rebusqué lo que tenía por casa y encontré unas bolitas de azúcar, así que se las puse por encima de la crema de queso, para no dejarla tan sosita.

Y este es el resultado, os enseño también un corte para que veáis como queda por dentro.

¿Qué os parece? Yo os aseguro que está buenísimo. Además tiene un gustito a canela, que me encanta. 

Es un pastel perfecto para tomar en las tardes frías con un cafelito, un chocolate caliente o un té. Mmmmm, se me hace la boca agua...

¿Lo habéis probado alguna vez? ¿Soléis hacer este tipo de pasteles? ¿Lo hacéis así o de alguna otra forma?

Espero que os haya gustado, y que si la hacéis me contéis cómo os ha salido.

¡Hasta Pronto!